Los miembros de la Asociación de Productores Agroforestales y Cultivos
Sucesionales de Alto Moena –APACSAM- (distrito de Yurimaguas), reciben siempre con mucha alegría las
personas que se acercan a la comunidad para conocer su trabajo. Y los
visitantes siempre se quedan sorprendidos con lo que la socios les enseñan.
Este proyecto nació hace cuatro años por el deseo de los campesinos de cambiar
la imagen de la gente que se dedica a la agricultura, de seguir adelante y los
resultados conseguidos hasta el momento son muchos.
Actualmente la asociación cuenta con 8
miembros encabezados por el presidente Bonifacio Cachique Fachín. Todo comenzó con un pequeño proyecto de agroforestería para el
mejoramiento de la producción de cacao, el mismo que exigía tener gente que
ayudara en la chacra pero con conocimientos, porque sin ellos les destrozaban
las coberturas y hasta los injertos. Nacía una nueva necesidad: “agricultores
calificados”. De allí nace la idea de organización de agricultores en
asociación, para ayudarse recíprocamente en el trabajo de la parcela y también
para capacitarse. Al comienzo de su existencia la asociación recibió la asesoría
y las enseñanzas sobre como cultivar el cacao de parte de los miembros de la
Cooperativa Agraria Nuevo Amanecer COPANA, una asociación hermana de
Barranquita, Departamento de San Martin. Ahora los mismo socios de Barranquita
bromean sobre el hecho que los estudiantes han superado a sus maestros.
En el momento actual APACSAM está desarrollando proyectos que abarcan
varias áreas: además de la producción de cacao en un sistema agroforestal,
que incluye en la misma chacra cacao, árboles maderables, árboles frutales como
cítricos y palta, especies de palmeras, etc.. Asimismo la reforestación se
ha vuelto otra prioridad.
Los socios han creado viveros donde conservan plantones de capirona,
marupa, cedro, y otras especies de plantas maderables listos para ser sembrados
en sus chacras. Esta propuesta produce arboles que protegen con su sombra a las
plantas de cacao, y también llevará a los campesinos, de acá a unos años más, a
tener una nueva fuente de ingreso económico, dada por la venta de la madera.
Don Paolino, uno de los socios, nos cuenta que los miembros de APACSAM se han
dado cuenta que en la zona hay escasez de semillas de plantas maderables por
eso han tenido que buscar alternativas. Su vivero es creado gracias a la
recolección de plantones encontrados en el monte, en especial de capirona, que son
trasladados al vivero para ser cuidados hasta que puedan ser nuevamente
trasplantados en su ubicación final.
Otra técnica que es utilizada para producir nuevos plantones sin la
necesidad de tener las semillas, es la multiplicación clonal de especies
vegetales. Bonifacio y sus compañeros han creado un laboratorio con una
cámara de clonación donde poner las estaquillas de las especies que quieren
producir. Primero recolectan los brotes de las plantas, de ahí esos se recortan
para tener estacas que serán sembradas en la cámara de clonación, donde el
nivel de la humedad es controlado. Gracias al aporte de las fitohormonas se
desarrolla el proceso de enraizamiento de las estaquillas, lo cual demora
aproximadamente 25 días. Las plántulas vienen sucesivamente transferidas a
bolsas almacigueras hasta el momento de la siembra definitiva en el campo.


Un tema de fuerte interés para la asociación es el cuidado del agua y
de las quebradas, por eso en varios puntos de sus chacras los campesinos,
como Don Manuel, han sembrado aguajes y otras especies de plantas que
garantizan la presencia de agua en la zona. Todos los cultivos se realizan sin
utilizar ningún tipo de pesticida químico. En alternativa los campesinos
utilizan las hojas de algunas especies de plantas como pesticidas naturales.

Un nuevo paso que recién están dando es el de procesar directamente
el cacao para producir chocolate. En este proceso un papel muy importante
lo juegan las mujeres de la asociación las cuales se reúnen en un local para
poder procesar el cacao y crear un rico chocolate casero. El próximo avance
será instalar una producción más permanente de chocolate para poderlo empezar a
distribuir. Así evitarían de pasar a través de intermediarios para vender el
cacao y podrían trabajar directamente con los clientes finales, mejorando las
ganancias. Para comercializar el producto y tener una marca reconocida y, al
mismo tiempo, dar más oficialidad a la asociación los miembros están ahora
planeando crear su proprio logo y lema, con los cuales serán reconocidos en el
futuro.
Los socios de APACSAM reciben visitas de parte instituciones y otras
personas interesadas en conocer su trabajo. Es
una forma de presentar el “nuevo rostro del agricultor” que trabaja propuestas,
que resuelve problemas.
También como valor agregado vemos que se va incorporando el agroturismo,
que permite dar un mayor impulso a la economía de Alto Moena ya que los
visitantes también realizan compras de víveres, agua, bocadillos y golosinas en
las tiendas de la comunidad.
La mejor prueba del buen trabajo que están haciendo se reconoce mirando
la reacción de los otros moradores. Los que al comienzo de esta aventura
criticaban, eran escépticos y no querían sumarse a la propuesta, ahora piden
asesoría a los socios de APACSAM sobre cómo mejorar la producción de cacao en
sus chacras y quieren entrar a ser parte de la asociación. Una asociación que
vela por el bienestar de sus socios y que van cosechando éxitos gracias al
esfuerzo de cada uno de sus socios, y que por lo mismo, se convierte en un
bello ejemplo para otros que quieren apostar por cambios.