Los encuentros de intercambio de experiencias e inter-aprendizaje
entre campesinos que desarrolla el Área de Producción y Medio Ambiente de la
Pastoral de la Tierra tienen como objetivo abrir espacios de compartir,
conversar entre campesinos y con los campesinos sobre las
diferentes actividades que realizan para generar fuentes de ingreso económico y
las formas de aprovechamiento de los recursos naturales.
A veces por la lejanía y las dificultades de desplazamiento el personal de la Pastoral de la Tierra se puede acercar a ciertas comunidades muy pocas veces al año, como es el caso de las comunidades que están ubicadas en el Distrito de Manseriche y en el Distrito de Barranca. Por esta razón la visita asume aún más valor; ésta se convierte así en una oportunidad muy importante para que los facilitadores y las comunidades se sientan acompañados en sus procesos de búsqueda de alternativas sostenibles para el mejoramiento de la calidad de vida.
Afortunadamente los facilitadores de las Pastoral de la
Tierra demuestran una vez más ser un gran apoyo para el trabajo que se
viene ejecutando. Ellos son una pieza fundamental en el engranaje del
desarrollo comunitario, ya que su presencia en el territorio permite dar un
seguimiento más constante a las familias y las anima y motiva a seguir trabajando.
El objetivo final es que cada comunidad
y cada familia pueda caminar sola hasta lograr su propio bienestar.
A veces se puede
notar que aún, en ese caminar, existe una dependencia de parte de los comuneros
hacia la intervención de la Pastoral y, donde los moradores, si no son
acompañados constantemente, tienen la tendencia a abandonar sus nuevas
prácticas agrícolas, aún a pesar de haber tenido experiencias gratificantes de
su parcela. Por ello las visitas tienen
el propósito no solo acompañar a las comunidades sino también de reanimarlas y darles
un nuevo empujón.
En el mes de Julio se visitaron varias comunidades del distrito de Manseriche y, una vez más, las familias agricultoras se han comprometido en practicar los nuevos conocimientos técnicos y avanzar con los trabajos, así el facilitador no pueda estar presente. Cabe recordar que los facilitadores apoyan de manera voluntaria y por eso su trabajo es aún más valorado.
En las visitas que el Ing. Engels Padilla realiza en las chacras se hace un monitoreo de la situación general y se trabaja capacitaciones en temas específicos, según los intereses de los campesinos o las problemáticas identificadas. Algunos temas fortalecidos en las últimas visitas han sido en las comunidades de Líbano y El Chote.
Se han hecho prácticas de manejo
sanitario con recomendaciones y simulaciones para el tratamiento de las enfermedades de las plantas porque este fue el
tema que más interesó; en Santa Rosa después
de darse cuenta que las parcelas visitadas tenían deficiencias en la poda, se hicieron las prácticas
necesarias para que quede claro la importancia de esta labor para la
producción; en todas las parcelas de la comunidad de Borja se ha encontrado un serio problema del suelo, ya que este presenta
deficiencia de nutrientes especialmente de nitrógeno y fosforo.
Por eso se han
enseñado a los agricultores unas medidas correctivas como la preparación del Biol, y la aplicación
de otros nutrientes como roca fosfórica para para mejorar las cosechas y al
mismo tiempo evitar que las plantas se mueran; en la comunidad de Santa Rosa del Sábalo se hizo una práctica de injertos con los campesinos.
Esto les ha permitido aprender tres tipos de injertos: el de aproximación, el tipo
momia y el tipo parche. Cada pregunta planteada por los agricultores en los
diferentes espacios en los cuales han estado reunidos ha sido resuelta con
ejemplos prácticos.
Los pobladores de estos
distritos amazónicos deben enfrentar algunas dificultades y amenazas, como por ejemplo las inundaciones (es esto el caso de Libano - El Chote), el descuido de las parcelas para privilegiar la
minería (Atlantida) y las grandes empresas que instalan enormes chacras
enfocadas al monocultivo (San Juan del Sabalo). A pesar de eso, son muchos los logros que
han conseguido los agricultores y que les hace sentirse orgullosos de sí
mismos.
El municipio de Manseriche ha reconocido la comunidad de Libano – El Chote como zona productora
del Distrito,y eso anima y enorgullece los moradores. Al
mismo tiempo Wilson Elera, facilitador de la Pastoral de la Tierra, fue
nombrado coordinador para la feria que la municipalidad ha realizado y en la cual los campesinos han participado y apoyado
en todo, felices de poder presentar sus diferentes productos. También las
familias de Félix Flores se sienten
muy satisfechas porque ya están viendo en las parcelas los resultados de sus
esfuerzos diarios. Y lo mismo sucede en Nacacuy
donde los campesinos se encuentran contentos
y emocionados por la primera cosecha de cacao que van a tener.
Estos resultados
positivos son la demonstración que para progresar solo es necesario tener los
conocimientos adecuados. El hecho de compartir saberes de campesino a campesino
ayuda a empoderarse y fortalecerse en el
trabajo diario y ayuda también a enfrentar
las dificultades con mayor fuerza y resistencia. Una vez que tienen las
herramientas adecuadas, los miembros de las comunidades indígenas y ribereñas
son capaces de emprender su propio camino hacia el desarrollo y mejorar la calidad
de su vida de manera totalmente autónoma e independiente, sin la necesidad de
un apoyo externo.
Los campesinos pueden caminar solos, sin necesidad de un bastón que los sostenga, y pueden recorrer rápidamente la vía que lleva hacia el bienestar familiar.
Las comunidades visitadas en
este último mes en el Distrito de Manseriche han sido: Félix Flores, Libano –
El Chote, Santa Rosa, Nacacuy, Gasolina, Atlántida, Puerto Eliza, 28 de Julio,
Borja, El Banco. Los facilitadores de este Distrito son: Omar Sánchez Viteri, Wilson
Elera Guerrero y Castinaldo Nuñez Guerra.
En el Distrito de Barranca se han visitado las
comunidades de Santa Rosa del Sábalo y San Juan del Sábalo con el apoyo del
facilitador Rodolfo Cachay Chávez.
