En estos días he estado visitando las comunidades del Valle del Shanusi (distrito de Yurimaguas), cuya característica es el cultivo del arroz bajo riego y la palma aceitera en grandes extensiones.
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Croquis de la comunidad de Puerto Perú. Las vertientes
de agua que bañaban la comunidad, en sus nacientes han quedado dentro del territorio de la empresa Agropecuaria del Shanusi del grupo romero. |
El año 2006 llegó el gobierno nacional, regional y local anunciando la llegada del Grupo Romero a la provincia de Alto Amazonas, trayendo la noticia que el "poderoso" ha puesto sus maravillosos ojos en esta parte de la amazonía para invertir y generar desarrollo, mucho desarrollo para los pueblos "abandonados".
Los años no han pasado en vano, y los resultados de la supuesta bonanza de los inversionistas y de los lobistas en las comunidades, se deja notar.
Estamos en el año 2014. Han pasado 8 años en que las comunidades vecinas al gran proyecto de palma aceitera hubieran alcanzado "grandes mejoras". Sin embargo solo encontramos una población que se debate en la pobreza, aguas contaminadas y con menos territorio porque al grupo romero le faltan tierras para seguir generando "desarrollo".
Nos encontramos con la comunidad de Puerto Perú, cuyo territorio se ubica entre la quebrada Yanayacu y el río Shanusi. Esta comunidad tenía como fuentes de agua a las quebradas: Yanayacu, Chuchuhuasha, Ushpayacu Grande, Ushpayaquilo, Viroteyacu, entre otras pequeñas quebraditas afluentes de las ya mencionadas. Es precisamente en la zona dada en adjudicación al grupo Romero donde nacen dichas vertientes de agua que antes era la fuente de abastecimiento para la comunidad; y además, según refieren los vecinos, habían algunos turistas de Yurimaguas que visitaban la zona para bañarse en las aguas del Yanayacu.
Hoy, esta quebrada y las pequeñas quebradas ya no sirven más. No hay más agua para bañarse, ni para beber ni para cocinar. Las razones es que han la empresa ha talado los bosques de la cabecera de estas quebradas, ha removido las tierras y luego, manifiestan los comuneros de Puerto Perú, que los residuos de la fábrica palmicultora se arrojan a las aguas .
El agua de la quebrada ha disminuido, ha cambiado de color y de sabor. Y hasta les ocasiona alergias luego de un chapuzón.
Hace algunos años atrás, tras muchos reclamos lograron que la empresa Agropecuaria del Shanusi se comprometiera con el abastecimiento de agua. Primero les hicieron unos pozos de unos 70 metros de profundidad, instalaron unas motobombas para "bombear" el agua a unos tanques. Para hacer funcionar la motobomba se necesitaba combustible, entonces, la empresa solo se comprometía a pagar 15 días y la otra mitad del mes lo tenía que hacer la comunidad. Los comuneros dicen que el agua tenía sabor salado. No era nada agradable.
Luego pasaron a una segunda forma. La empresa se comprometió a abastecerles de agua cada semana. Un primer tiempo llegaba el camión cisterna tres veces por semana, luego fue tres veces por mes, y la última, es que desde hace 20 días no aparece más el camión cisterna.
Hace más de una semana que técnicos de la empresa del grupo romero han llegado a proponerles traer el agua mediante tubos desde el río Shanusi. Los días pasan, el problema no está resuelto, y los que generaron el problema: la empresa y el estado peruano, siguen tan tranquilos como si nada hubiera pasado.
Pero, el agua es una necesidad. Algunas familias de Puerto Perú caminan casi una hora para abastecerse de agua de la comunidad vecina de Cotoyacu, otras familias tienen pequeños pozos que también ya empiezan a colapsar por el fuerte verano.
Esta situación que ya viene de años atrás, no ha hecho más que desmoralizar a la población, sentir como que ya pierden tiempo hablando y como que a nadie le importa su problema.
A pesar de ello, siguen soñando volver a tener agua limpia para beber y bañar.
Este problema es uno más de los tantos que existen. Por ello hacemos nuestra reflexión: ¿Puede el Estado Peruano llamar a ese tipo de inversión "proyecto de interés nacional" o "desarrollo"? ¿Es de interés nacional dejar a la población rural "morir de sed"?. En Puerto Perú hay más de 600 habitantes entre niños y adultos. Peruanos que reclaman su derecho a ser reinvindicados de aquello que se les despojó: sus bosques y aguas.
Asimismo llama la atención la indiferencia a los reclamos de la población de parte del Estado Regional (Gobierno Regional y sus sectores) y del Estado Local (Municipalidad); mientras la complacencia y permisivismo a las acciones de la empresa son aceptadas y nunca cuestionadas.
El momento requiere de autoridades que asuman su rol protagónico haciendo prevalecer los derechos fundamentales de sus ciudadanos.
El agua no solo es una necesidad básica sino un derecho.